Para la vigilancia epidemiológica, prevención y control de enfermedades transmitidas por vector: DENGUE
Como
complemento al Marco Jurídico de las Enfermedades Transmitidas por Vectores, aquí
les comparto un extracto de la norma oficial mexicana exclusivamente sobre el Dengue.
1) Introducción
La
importancia que para la Salud Pública representan las enfermedades transmitidas
por vector, radica en cuanto a su magnitud y trascendencia, tomando en
consideración la existencia de áreas que reúnen condiciones geográficas,
epidemiológicas, demográficas y socioeconómicas, así como de marginación y
pobreza de la población afectada, que favorecen su transmisión. Se estima que
cerca de 60% del territorio nacional presenta estas condiciones, y que en esa
área residen más de 50 millones de personas y se localiza la mayor parte de los
centros agrícolas, ganaderos, industriales, pesqueros, petroleros y turísticos
importantes.
En
ese sentido, la norma comprende aspectos generales de la vigilancia,
prevención, protección y control, aplicables a los seis padecimientos
enunciados y aspectos específicos para cada uno de ellos.
Asimismo,
se pretende que esta Norma coadyuve a integrar funcionalmente al Sistema
Nacional de Salud a las actividades que deben efectuarse en el marco de la
descentralización y del Programa Nacional de Salud vigente.
Por
otra parte, en virtud de la generación constante de nuevos métodos y técnicas,
esta Norma reconoce la necesidad de efectuar investigación esencial, con
particular atención en los factores de riesgo y las acciones operativas que, en
su momento, deberán ser mejoradas e incorporadas, como procedimientos de
vigilancia, prevención y control. Por lo anterior, se promoverá la conformación
de grupos nacionales de expertos en insecticidas, parasitología, virología,
participación comunitaria, entomología médica, médicos clínicos y
epidemiólogos.
Esta
Norma Oficial Mexicana tiene por objeto establecer las especificaciones,
criterios y procedimientos para disminuir el riesgo de infección, enfermedad,
complicaciones o muerte por enfermedades transmitidas por vector.
3) Campo de
aplicación
Esta
Norma Oficial Mexicana es de observancia obligatoria en todo el territorio
nacional para el personal de los Servicios de Salud de los sectores público,
social y privado que conforman el Sistema Nacional de Salud, que efectúen
acciones de vigilancia, prevención y control de las enfermedades objeto de esta
Norma.
4) Diagnóstico de la
enfermedad
Diagnóstico del
Dengue.
A toda persona con manifestaciones clínicas de la enfermedad; antecedentes de
residencia o procedencia de áreas endémicas con transmisión de la enfermedad o
con infestación del mosquito Aedes aegypti o Aedes albopictus y pruebas
serológicas positivas, o taxonomía de serotipo del virus de dengue:
Se
deberá de extraer de 5 a 7 ml de sangre de la arteria cubital o radial en la
cara anterior del antebrazo, ésta se centrifugará para separar el suero, el
cual se enviará al Laboratorio Estatal de Salud Pública. Las técnicas empleadas
son: ELISA, para la determinación de anticuerpos IgM e IgG antidengue;
Aislamiento Viral y Técnica PCR para la taxonomía de los tipos de virus del
dengue.
Pruebas
rápidas de inmunodiagnóstico: Prueba de campo que identifica anticuerpos IgM e
IgG. Debe utilizarse para estudios epidemiológicos o en casos graves, en las
clínicas de febriles de unidades médicas centinelas y en localidades sin infraestructura
de laboratorio.
Diagnóstico
diferencial.
Abarca un espectro muy amplio de infecciones por virus, bacterias y
protozoarios. Debe establecerse un diagnóstico diferencial con la leptospirosis
y otras arbovirosis.
5) Sistemas especiales de vigilancia
epidemiológica y evaluación
Los
procedimientos de vigilancia epidemiológica rutinaria y especiales se deben
realizar conforme a lo establecido en la NOM-017-SSA2-1994, para la Vigilancia
Epidemiológica.
·
Estudios
Entomológicos: Se deben realizar estudios entomológicos para conocer la
biología y comportamiento de los vectores en áreas de transmisión o con riesgo
y para mantener actualizado el inventario y distribución geográfica de las
especies en nuevas áreas.
·
Evaluar
la eficacia de los productos insecticidas empleados (dosis óptimas,
residualidad), así como el rendimiento de los equipos con los que se aplican.
·
Identificación
taxonómica de las especies.
·
Estimación
de densidades o hacinamiento de población en sus estadios inmaduros y adultos,
en las diferentes estaciones del año.
·
Reconocimiento
geográfico para ubicar criaderos y refugios naturales, con levantamiento o
actualización de croquis.
·
Horario
de actividad hematófaga.
·
Hábitos
de alimentación, reposo y vuelo.
·
Índice
de picadura hora/hombre.
·
Disección
de ovarios, para determinar edad fisiológica y riesgo de transmisión.
·
Valoración
de susceptibilidad y resistencia a los insecticidas empleados.
·
Evaluación
del impacto de las acciones de control de los vectores, incluidas la aplicación
de insecticidas o medidas de control físico o biológico.
·
Determinación
de la prevalencia de vectores infectados por microorganismos.
·
Reconocimiento
de variaciones en las conductas previas o la introducción de nuevos vectores.
·
Índices
de infestación por especie y por huésped.
·
Valoración
de insecticidas y equipos de aspersión
·
Control
de calidad. En caso de la identificación taxonómica de las especies, se
enviarán las muestras (ejemplares y ovitrampas) al Laboratorio de Entomología
del InDRE cuando el Laboratorio Estatal de Salud Pública no cuente con este
recurso de entomología; si se tiene, el Laboratorio Estatal de Salud Pública,
deberán mandar para control de calidad al InDRE sólo el 10% de las positivas y
el 5% de las negativas. Los ejemplares colectados para envío, se depositarán en
frascos, y se preservarán en alcohol al 70%. El material debidamente
etiquetado, se remite con formato único de envío de muestras entomológicas del
InDRE y copia del formato de captura.
Estudios Entomológicos en Dengue, en las áreas endémicas se deben incluir los siguientes:
Estudio
de huevecillos y larvas:
· Muestreo
de casas y encuesta, para inspeccionar recipientes con o sin agua y con o sin
larvas.
· Tipificación
de recipientes positivos. Para sugerir acciones específicas.
· Instalación
de trampas de ovipostura. Para estimación indirecta de infestación de mosquitos
hembras.
· Indicadores
entomológicos. En el caso de los vectores del dengue, el grado de infestación
por Aedes aegypti o Aedes albopictus, se debe conocer mediante el
estudio de formas larvarias en los criaderos o la captura de imagos, y se
utilizan los siguientes indicadores:
o Índice larvario de casas:
o
Casas
con criaderos positivos X
100
casas exploradas
casas exploradas
o Índice larvario de recipientes:
o
recipientes
positivos X 100
recipientes con agua explorados
recipientes con agua explorados
o Índice larvario de Breteau:
o
depósitos
positivos X 100
casas exploradas
casas exploradas
o Índice de picadura:
mosquitos
capturados
horas / hombre de exposición
horas / hombre de exposición
Precauciones.
En caso de haber confirmado la circulación de virus, deberá evitarse las
capturas con cebo humano por lo que este índice no se obtendrá.
o Índice de pupas:
depósitos
positivos a pupas X
100
depósitos positivos
depósitos positivos
Criterios
Operativos de Control Larvario. Esta Norma establece los Criterios Operativos
de Control, con base en los índices larvarios medidos antes y después de
realizar acciones de control, según se indica en la siguiente
"Tabla".
Nivel
de Control Operativo
|
Índice
de Casas Positivas
|
Índice
de Recipientes Positivos
|
Índice
de Breteau
|
Optimo
|
< 1
|
<
0.5
|
1 - 4
|
Bueno
|
1 - 4
|
0.5 -
1.9
|
5 - 9
|
Alarma
|
5 - 9
|
2 - 4
|
10 - 14
|
Emergencia
|
10 o
más
|
5 o más
|
15 o
más
|
Evaluación
de acciones antilarvarias. Estas acciones tienen como objetivo eliminar la
infestación por larvas, por ello, se considerará que las acciones antilarvarias
contra los aedes han sido exitosas, sólo cuando se logre obtener Niveles de
Control Operativo entre Optimo y Bueno. La evaluación tendrá tres etapas:
v Valoración. Conocer
el Índice de Casas Positivas (ICP), en un lapso no mayor a una semana, previa a
las intervenciones de control larvario.
v Verificación.
Determinar el ICP al día siguiente de la intervención antilarvaria, comparando
los valores previos y posteriores del ICP y tipos de recipientes, y por ende,
se estará realizando control de calidad de las acciones de control.
v Adecuación de
acciones. Si en la verificación, los ICP se encuentran en niveles de alarma o
emergencia, se establecerán acciones de capacitación del personal de control
antilarvario, inmediatas a la evaluación del impacto, para evitar dispendio de
recursos y pérdidas de tiempo en acciones que no tengan el impacto esperado. Si
después de la verificación entomológica persisten índices de Alarma o
Emergencia, se deben repetir las acciones antilarvarias.
6) Medidas generales
de prevención y control
Medidas Generales:
- Se debe informar a la comunidad.
Sobre la importancia de las enfermedades transmitidas por vectores, su
mecanismo de transmisión y las formas de prevenirlas y controlarlas.
- Se debe orientar y capacitar a la
población, en acciones de autocuidado de la salud.
- Se debe promover el mejoramiento
de la vivienda y el saneamiento básico.
- Se debe capacitar al personal de salud.
- En la comunidad. Se debe
incrementar los conocimientos de la población, motivar actitudes
solidarias y de colaboración ciudadana, así como producir cambios de las
conductas adversas a la salud individual o colectiva. Dentro de las
acciones de mejoramiento de la vivienda está el resane de paredes,
colocación de falsos plafones, mosquiteros en puertas y ventanas,
eliminación de sitios de anidación y reproducción de insectos y
reservorios, cuidados sobre el agua y basuras, higiene personal.
- Informar a la comunidad sobre la
importancia de las enfermedades transmitidas por vector como problema de
salud pública, sobre todo del tipo de enfermedades y sus vectores que
existen en el país y, principalmente, en la región en que residen o hacia
aquellos lugares que frecuentan fuera de su localidad de residencia, por
motivos de trabajo.
- Brindar a la población los
conocimientos básicos sobre los mecanismos de transmisión, del riesgo de
adquirir alguna de estas enfermedades y de su repercusión social y
económica, con el propósito de motivar la aceptación del Programa de
Prevención y Control de Enfermedades Transmitidas por Vector, así como su
participación en las actividades individuales, familiares y del nivel
comunitario.
- En virtud de que en las viviendas
es en donde generalmente se presentan las condiciones que favorecen la
transmisión de estas enfermedades, se deben promover y vigilar acciones
concretas, sencillas y económicas para modificar aquellos aspectos que
incrementan el contacto de los vectores y la población.
- Los representantes de salud deben
promover que la participación sea conducida por la comunidad y sus
autoridades, apoyando en los diferentes aspectos que la favorecen, hasta
lograr que éstas sean parte de la cultura para lograr el bienestar. La
participación comunitaria se dirige a controlar los hábitats y evitar el contacto
de la población con los riesgos que favorecen la presencia de estas
enfermedades.
7) Medidas
específicas de prevención y control
Tratamiento médico
del Dengue.
El manejo de las diferentes formas clínicas son críticas, especialmente en los
casos graves.
a) Dengue Clásico.
Tratamiento
sintomático. Debe utilizarse acetaminofén (no utilizar analgésicos ni
antiinflamatorios no esteroides, como el ácido acetilsalicílico, naproxen o
metamizol) y reposo en el hogar.
Aislamiento.
Evitar el contacto del enfermo con el mosquito vector, utilizando insecticidas
de aplicación casera, mosquiteros, repelentes y malla-pabellón.
Referencia.
Ante la sospecha de dengue hemorrágico o choque, enviar de inmediato al
paciente a una unidad de salud de segundo o tercer nivel, para su
hospitalización y realizar comprobación serológica obligada.
b) Dengue Hemorrágico o Síndrome de Choque.
Todo
paciente en el que se sospeche dengue clásico y tenga antecedentes de residir
en áreas endémicas, debe ser considerado como caso potencial de dengue
hemorrágico, por lo cual es muy importante que, tanto los médicos como los
enfermos conozcan las conductas a seguir para evitar su agravamiento o la
muerte. Debe tenerse en consideración que el manejo de los pacientes es clave
para el pronóstico de la enfermedad.
Los
pacientes con sintomatología de dengue hemorrágico deben ser clasificados por
su gravedad; así se podrá considerar el tratamiento ambulatorio con
rehidratación oral en todos los casos con Grado I y II, a los cuales habrá de
informarles sobre la importancia que tiene la identificación de los signos de
alarma, ante los cuales deben asistir de inmediato a un hospital para su
atención. Los pacientes con signos de alarma o diagnóstico de dengue
hemorrágico o síndrome de choque por dengue, compatible con los Grados III y
IV, serán hospitalizados de inmediato para su observación y estudio, así como
para aplicar los criterios terapéuticos adecuados.
En
todos estos casos serán realizados diariamente estudios de laboratorio y
gabinete para vigilar la hemoconcentración, la trombocitopenia y el derrame
pleural o la ascitis así como tomar oportunamente las muestras de suero para el
diagnóstico de dengue por laboratorio. Se debe tener presente que la
ministración excesiva de líquidos conduce a más extravasación y de no
moderarse, lleva a edema pulmonar agudo, insuficiencia cardiorrespiratoria y
muerte. El tratamiento en la fase de choque tiene por objeto mantener la
diuresis y no, intentar corregir la hipotensión; ésta se corregirá gradualmente
pasando las 12 a 24 horas críticas con un buen tratamiento de sostén.
- Se supervisará y evaluará en las
localidades endémicas el aplanado de techos, pisos y paredes con cemento,
al igual que el recubrimiento con hidróxido de calcio (cal viva) las
paredes a fin de cubrir la superficie o rellenar las grietas en donde
anidan algunos vectores, creando un ambiente hostil para éstos.
- Se supervisará y evaluará en las
localidades endémicas las protecciones para evitar el acceso de vectores a
las viviendas, mediante la instalación de mallas de alambre o plástico en
puertas y ventanas, así como el empleo para dormir de pabellones
mosquiteros impregnados o no con insecticidas.
- Se supervisará y evaluará en las
localidades endémicas el saneamiento del peridomicilio; la no acumulación
de recipientes, escombros, madera, tabiques, basura u otros objetos que
proporcionan abrigo a vectores, además se deberá chapear la vegetación
para evitar que esos vectores tengan refugios naturales y facilidad de acceso
a las viviendas y a los animales domésticos.
- Se supervisará y evaluará en las
localidades endémicas la eliminación de vegetación que favorece el
desarrollo de larvas An. Pseudopunctipennis; la eliminación de algas
verdes y verdeazules filamentosas ayuda a reducir considerablemente la
densidad de larvas y mosquitos adultos cuando se realiza en ríos, arroyos
o charcas durante la época de sequía; se debe capacitar y organizar al
personal de los programas de salud y a la comunidad para que realicen
estas acciones por lo menos una vez al mes durante todo el año;
adicionalmente, debe integrase la limpieza de basuras de los ríos y
arroyos, remover obstáculos que puedan crear remansos, encausar recodos o
lagunetas, eliminación de charcos artificiales y otro tipo de vegetaciones
dentro de las localidades, donde se reproduzca el anofelino, eliminando
así las condiciones donde proliferan las larvas de mosquitos.
- Se supervisará y evaluará en las localidades endémicas la descacharrización. La eliminación de recipientes no útiles que retengan agua y que potencialmente constituyan criaderos del vector del dengue, es una medida complementaria para la que esta Norma establece, que debe ser una acción que parta de las autoridades municipales y de la comunidad, que tenga como objetivo disminuir la basura, incluidos los cacharros y que las autoridades locales de salud motivarán, apoyarán y evaluarán.
Empleo
de insecticidas
- Serán sometidos a evaluaciones
periódicas respecto a susceptibilidad, impacto sobre los vectores y sobre
la base de su rendimiento y deberán cumplir las siguientes condiciones:
- Demostrar resultados de
susceptibilidad normal con referencia para los vectores blanco.
- No deben producir efectos
negativos al ambiente ni a los humanos; los efectos menores no deben poner
en riesgo el equilibrio del medio y la salud del hombre.
- Deben estar registrados y
normados ante la CICOPLAFEST. Además deben especificar su uso; las
especificaciones de empleo deben estar incluidas en el catálogo oficial de
plaguicidas vigente.
- Cuando en un área se apliquen
adulticidas y larvicidas simultáneamente, debe considerarse su grupo
químico, éstos deben ser de grupos químicos con diferente modo de acción
para evitar se acelere la aparición de resistencia y se reduzca el tiempo
de vida útil de los productos empleados.
- La aplicación de insecticidas se
planeará en años intercalados de productos que compartan mecanismos de
acción; los organofosforados y carbamatos no deben de aplicarse en años
consecutivos.
- En caso de planear la aplicación
de tres grupos de insecticidas, siempre se aplicará un piretroide entre
aplicaciones de organofosforados o carbamatos. Si se decide aplicar dos
familias, éstas deberán ser un piretroide y un organofosforado o un
piretroide y un carbamato.
- El empleo de insecticidas para el
control de los vectores sujetos a esta Norma, o cualquier otro que sea
propuesto, así como la metodología para su aplicación, deberá ser aprobado
por el Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica (CNVE), a través de la
Dirección del Programa de Enfermedades Transmitidas por Vector con base en
los resultados de control de calidad obtenidos en el Laboratorio Nacional
de Salud Pública, previo acuerdo con los grupos interinstitucional y de
expertos; en caso necesario, los insecticidas en uso serán sustituidos con
base en las recomendaciones de estos grupos.
- El personal que aplique algún insecticida señalado en esta NOM deberá contar con el equipo de protección personal, que será proporcionado por las instituciones que participen en estas actividades.
Métodos para la
aplicación de insecticidas.
- Control de mosquitos adultos. La
aplicación se hace con la técnica tradicional de aspersión o mediante la
técnica de rociado rápido a bajo volumen, tratándose las superficies donde
reposan los vectores, dentro y fuera de las viviendas y en el
peridomicilio.
- Control de formas larvarias. La
aplicación de insecticida en los criaderos de vectores se hace con la
técnica tradicional de aspersión o mediante el empleo de rociado a bajo
volumen.
- Aplicaciones de acción efímera.
Se emplearán piretroides solubles en agua, aplicados en espacios abiertos
y cerrados, en áreas rurales y urbanas, en los refugios naturales de los
insectos, en interiores de casas habitación, edificios y locales. Son
denominados rociados espaciales de aerosoles a Volumen Ultra Reducido y
nebulización térmica y tienen como propósito eliminar mosquitos adultos en
áreas extensas por un mínimo de dos semanas.
- Rociados espaciales de aerosoles a Volumen Ultra Reducido (VUR). El insecticida se asperja fraccionándose en gotas muy pequeñas que deben tener un diámetro mediano de masa en el rango de 15 a 25 micras. Son rociados con aerosoles en frío que se caracterizan por tratar una hectárea con dosis menores a 500 mg de ingrediente activo. La nebulización térmica tiene como propósito eliminar mosquitos adultos en áreas extensas por un mínimo de dos semanas.
El
rociado domiciliario se aplica con el equipo de aspersión manual o con
motomochilas a bajo volumen. La aplicación de nieblas frías y térmicas se hace
con equipos portátiles de tipo motomochilas o generadores de niebla térmica,
así como equipos pesados montados en vehículos terrestres y aéreos. En virtud
que las Instituciones del Sector Salud cuentan con equipos diversos, se
establece que para cuidar la calidad de las aplicaciones y lograr los objetivos
de esta medida de control, los equipos para nieblas deben tener las siguientes
características:
- Equipos pesados. Potencia suficiente para que el insecticida penetre hasta 100 metros, logrando dispersar la concentración saturando el ambiente con un rendimiento operativo aproximado de 60 manzanas o su equivalente en el área rural, por día de trabajo. Estas especificaciones las cumplen satisfactoriamente equipos de 8 a 18 HP.
- Equipos portátiles. Las
motomochilas deben contar con los aditamentos o accesorios indispensables
para aplicar Ultrabajo Volumen (VUR), Bajo Volumen o espolvoreo.
- Introducción de nuevos equipos. Todo equipo que se introduzca para su uso en el programa, deberá ser evaluado considerando: flujo de descarga, tamaño de gotas que genere, capacidad para dispersar la niebla, alcance en áreas abiertas, penetración en casas habitación y anexos, rendimiento, funcionalidad y disponibilidad de refacciones. Las evaluaciones que realicen los servicios estatales de salud, deberán ser presentados para su consideración al Programa Nacional, antes de adquirir cualquier equipo diferente al disponible.
- Los criaderos se deben tratar con
temephos, larvicida degradable de los más inocuos, aplicado en agua a la
dosis de una parte por millón. Se cuenta con tres presentaciones: líquido
al 50%, cápsulas al 5% y granos de arena al 1%. En el caso de las cápsulas
al 5% se debe utilizar un gramo del producto por cada 50 litros; para
temephos en granos de arena al 1% se aplica un gramo por cada 10 litros de
agua.
- La presentación de temephos al
50% se destina para tratar carros-cisterna que suministran agua para uso
doméstico durante las emergencias sanitarias-epidemiológicas, o en la
dotación cotidiana de agua a los asentamientos humanos de riesgo con
suministro irregular. La dosis es de 1 a 2 ml por cada 1,000 litros de
agua.
- La siembra de peces en piletas, toneles y otros recipientes para almacenar agua es una medida aceptada por la comunidad que logra el control de larvas de mosquitos. Otra medida es el empleo de tabletas de Bti 2300 UTI/mg a razón de 1 tableta por cada 50 litros de agua, con residualidad de 45 días, otra alternativa del mismo ingrediente activo, es la presentación WDG (gránulos dispersables en agua) con 3000 UTI/mg a razón de 1.2 g por cada 200 litros de agua lo que permitirá disminuir costos de tratamiento.
- Ciclos de aplicación. La
aplicación de temephos se hace a recipientes positivos a larvas, evitando
su aplicación de rutina en recipientes frecuentemente negativos. Se emplea
como medida preventiva básica y se regirá por la periodicidad que indiquen
los estudios entomológicos. Ante la presencia de situaciones emergentes
como los desastres naturales y brotes, debe aplicarse simultáneamente con
rociado espacial a VUR cumpliendo con: coberturas integrales, en periodos
de ejecución cortos (menores a tres semanas) y con reducción de los
índices de infestación a niveles óptimos, según los "Criterios operativos de control".
- Nebulización. Los mosquitos
aedinos también se combaten mediante la aplicación de VUR.
- Insecticidas. Se indica el uso de
piretroides sintéticos como la permetrina, esbiol y butóxido de piperonilo
a dosis de 10.9, 0.15 y 11.1 gramos de ingrediente activo por hectárea
respectivamente, o como alternativa cyflutrin a dosis de 1 a 2 g/ha, así
también bifentrina al 1.5% para aplicaciones U.L.V. en el control del
paludismo para usar en exteriores a dosis de 150 ml de producto por
hectárea, diluido en agua; y otros que por su elección demuestren
resultados satisfactorios. El insecticida malatión en aplicación espacial
queda temporalmente fuera de uso para el control de vectores, hasta contar
con un larvicida que no pertenezca al grupo de los organofosforados.
- Ciclos de aplicación. Dado que el mosquito A. aegypti se caracteriza por ser eminentemente doméstico, se ha observado con un solo ciclo de nebulización de un día, con una aplicación temprana en la mañana y otra por la noche, es suficiente para eliminar a la mayoría de los mosquitos del área tratada. Este esquema reduce la infestación hasta por cuatro semanas cuando se garantiza la reducción simultánea de criaderos activos. Cuando la nebulización se usa como única medida, se aplica en ciclos de varios días consecutivos (el número de días lo determinará la productividad de los criaderos), con dos aplicaciones por día, una en la mañana y otra por la noche. En este caso se tendrá en cuenta que la reducción de densidades no se mantendrá por más de dos semanas.
Pabellones
impregnados con insecticida se utilizarán como barrera física para reducir el
riesgo de transmisión del paludismo; no obstante, impregnados con insecticidas
piretroides, se indican contra la picadura de otros mosquitos, moscas,
alacranes, pulgas, chinches de cama, piojos y garrapatas. La protección se
limita al tiempo que permanecen las personas dentro de éste y al comportamiento
horario de los vectores.
Deben
ser de tamaño adecuado a las necesidades de cobertura poblacional: dimensiones
extrafamiliares; de 190 X 180 X 150 (14.52 m2); y familiares de 130 X 180 X 150
(11.64 m2); su material de fibra sintética, 100% poliéster trenzado y su malla
156 (12 x 13/número de orificios/pulgada cuadrada), aseguran la residualidad
del insecticida impregnado. Su resistencia depende del número de fibras por
hebra de hilo (100, de cuatro a 5 años, 75 hasta 3 años, y 40, de uno a dos
años).
Mantenimiento
y reimpregnación. Los pabellones deben reimpregnarse cada año, aprovechando
para hacer un lavado previo de los mismos. La técnica para reimpregnación,
depende de la dosis requerida de insecticida por metro cuadrado, de la
capacidad de absorción del material con el que está hecho el pabellón y del
tamaño del mismo en metros cuadrados, y se describe en los instructivos
específicos de cada pabellón.
Insecticidas
para impregnación. El insecticida de elección es la deltametrina y se requiere
una dosis de 15 a 25 mg por m2, con una periodicidad de reimpregnación de 4 a
12 meses. También se autoriza el uso de alfacypermetrina en suspensión a 40
mg/m2; ciflutrina macroemulsión acuosa a 50 mg/m2; lambdaciolatrina suspensión
en cápsulas a 20 mg/m2; y permetrina emulsión concentrada a 500 mg/m2.
8) Capacitación
El
personal de los servicios del Sistema Nacional de Salud deberá recibir
capacitación inicial y adiestramiento, de acuerdo con los manuales de
organización y procedimientos vigentes para el fomento de la salud, la
promoción y fomento sanitario de las comunidades, la búsqueda de los enfermos
mediante la notificación y la pesquisa domiciliaria, los diagnósticos clínicos,
virológicos, parasitoscópico y serológico, los estudios entomológicos, el
suministro de los medicamentos, la investigación de los casos, y la aplicación
de medidas contra los vectores. Esta capacitación deberá realizarse con
periodicidad anual; el personal capacitado deberá ser evaluado. La
responsabilidad de estas acciones recae en los responsables estatales y
jurisdiccionales o sus equivalentes institucionales apoyados por el Programa
Nacional de Vigilancia, Prevención y Control de Enfermedades Transmitidas por
Vector, incluyendo los aspectos de vigilancia epidemiológica (DGE) y
laboratorio (InDRE).
La
capacitación de la población para el fomento de la salud, se orienta hacia el
autocuidado individual y familiar y la organización de la comunidad, con
atención especial al riesgo de infectarse, enfermarse y morir de estas
enfermedades. Se lleva a cabo mediante mensajes verbales y escritos, que se
entregan en los domicilios, carteles fijos o mural, pláticas a grupos, y a
través de los medios masivos de comunicación, con el propósito de motivar,
informar, orientar y lograr la participación activa de los individuos y los
grupos organizados, para facilitar y apoyar las actividades de vigilancia,
prevención y control. La responsabilidad de esta capacitación recae en los
responsables estatales y jurisdiccionales o sus equivalentes institucionales.
Fomento.
Se promoverá el interés de los programas con las instituciones en aspectos de
investigación, para el desarrollo de las actividades de prevención y control de
las enfermedades transmitidas por vectores, que establece esta Norma Oficial Mexicana,
los organismos del Sector Salud podrán efectuar investigaciones básicas y
operativas en aspectos epidemiológicos, entomológicos y mastozoológicos, así
como en aspectos operativos, administrativos y socioeconómicos, con particular
énfasis en los factores de riesgo y la evaluación.
Los
datos de las actividades de prevención y control de las enfermedades
transmitidas por vectores, se registran simultáneamente a su ejecución,
localmente, en los formularios vigentes y, su concentración y presentación, se
realiza en los niveles jurisdiccional, estatal y el nacional, a través del
SISPA. Los datos relativos a la notificación de casos y las defunciones, se
anotan según lo establece la NOM-017-SSA2-1994 para la Vigilancia
Epidemiológica.
11) Concordancia con
normas internacionales y mexicanas
Esta
Norma Oficial Mexicana es equivalente con los lineamientos y recomendaciones
que han emitido y difundido la Organización Mundial de la Salud, y la
Organización Panamericana de la Salud y es equivalente con ninguna norma
mexicana.
¿Crees que esta vigente su contenido?
¿Que aportaciones le harias tu?
Fuente: http://www.salud.gob.mx/unidades/cdi/nom/032ssa202.html
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